Un vistazo a la revolución panafricana en el Sahel

2025-10-12T10:24:12+02:0012 de octubre, 2025|Opinión|

Cada día se conoce más al carismático Presidente burkinabé, Ibrahim Traoré o IB como le llaman cariñosamente sus compatriotas. Este líder africano se hizo mundialmente conocido, en un primer momento, por sus palabras en la cumbre Rusia-África de 2023, las cuales planteaban a viva voz un viejo dilema: independencia y desarrollo o dependencia y subdesarrollo. Estas palabras fueron lanzadas después de importantes hechos que no se limitan ni de lejos al camarada Capitán IB ni tampoco a Burkina Faso, sino que fueron dichas después del lanzamiento de la Alianza de Estados del Sahel compuesta por Mali, Burkina Faso y Níger.

Esta alianza es producto en primer lugar del derrocamiento de los regímenes títeres de respectivos países, leales al capital francés y traidores a estos pueblos sahelianos. Lanzó la primera piedra, como dice la expresión, el movimiento del militar maliense Asimi Goita en el 2020, tomando el poder y expulsando a las tropas francesas que bajo la mentira de combatir el terrorismo estaban alimentándolo, armándolo y perpetuando su existencia. Por detrás vinieron los militares burkinabés en octubre del año 2022 dirigidos en un principio por un militar distinto a Traoré que fue depuesto a los pocos meses por ineficacia. Y finalmente en julio de 2023 en Níger es derrocado el presidente-marioneta Mohamed Bazoum.

En este punto de la historia se podía considerar que los golpes democrático-populares habían sido independientes y estrictamente nacionales, si bien infundidos de un espíritu similar y con objetivos idénticos. Es lógico si se ve el panorama en su conjunto: la existencia de un importante problema de terrorismo “yihadista”, (especialmente agudizado desde la destrucción made in OTAN en 2011 de la Libia Yamahiriya próspera e independiente del coronel M. Gadafi) que ocupaba grandes extensiones de los diferentes países y cometía todo tipo de masacres y crímenes contra la población local; la dirigencia corrupta una lumpen-burguesía parasitaria cuyo modus vivendi era la corrupción más rampante, la traición nacional y la subordinación y sometimiento a los intereses imperialistas, principalmente franceses; la presencia de tropas extranjeras, fundamentalmente galas, que si bien se justificaba su presencia en términos de cooperación antiterrorista, la realidad era que resultaban una ayuda imprescindible para las milicias takfiríes y un freno estratégico accionado contra las fuerzas armadas nacionales en sus esfuerzos por atajar el problema (desde que los movimientos militares-populares están en el poder, han ido encontrando infinitas pruebas de esta verdad y están siendo capaces de hacer impresionantes avances, recuperando territorio, etc.); y finalmente, pero la cuestión de mayor importancia, unas condiciones de vida verdaderamente penosas de las clases populares, privadas de infraestructuras públicas, de servicios de salud y educación, de protección contra los terroristas, de agua potable, de electricidad,… IB representó el espíritu de su pueblo, que sufre de todos estos males, y planteó cuestiones esenciales del siguiente modo en la II Cumbre Rusia-África el 28/07/2023:

Las preguntas que se hace mi generación son las siguientes, si me permiten resumir, es la de no entender cómo África, con tanta riqueza en su suelo, con una naturaleza generosa, abundante agua y sol, es hoy el continente más pobre. ¿África es un continente hambriento? ¿Y cómo es que nuestros jefes de Estado viajan por el mundo para mendigar? Estas son las preguntas que nos hacemos y hasta la fecha no tenemos respuestas.

Sin embargo esta desconexión de los distintos procesos nacionales fue pulverizada por una amenaza de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), apoyada por Francia, de intervención sobre Níger al poco tiempo de producirse el derrocamiento del lacayo Bazoum. En este momento crucial los gobiernos de Burkina Faso y Mali cerraron filas rápidamente con Níger y proclamaron que una agresión sobre éste último sería una agresión contra los tres pueblos simultáneamente. Esta acción demostró la altura de miras del proceso de soberanía nacional que se había iniciado en los tres países, demostró una gran claridad estratégica que distinguía meridianamente entre amigos y enemigos.

Es de remarcar un hecho fundamental que muchos analistas, incluso algunos comunistas, han pasado por alto voluntariamente o no: el acompañamiento popular a los golpes de estado por los militares ha sido, en todos los casos, masivo. Las masas populares, campesinos, artesanos, comerciantes y obreros han salido activamente a apoyar a los militares que defendían las aspiraciones de independencia real, soberanía nacional y desarrollo. Este hecho es esencial ya que define la naturaleza del derrocamiento de los anteriores gobiernos y la orientación clasista y política de los nuevos gobiernos de transición. Estamos hablando de procesos marcadamente revolucionarios, panafricanos, encabezados por militares nacionalistas anti imperialistas, planteando un programa democrático popular y de desarrollo endógeno.

Un proceso relativamente semejante que ha conocido la historia reciente ha sido la revolución bolivariana de Venezuela, con la diferencia de que la aspiración a la integración regional se ha acelerado infinitamente más rápido y concretado con una velocidad pasmosa con la creación de la Alianza de Estados del Sahel el 16 de Septiembre de 2023.

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