Lenin: Capitalismo e inmigración del proletariado

Desde Iniciativa Comunista queremos rescatar este texto de Lenin escrito en 1913, dónde ayuda a perfilar el papel predominante de las migraciones obreras entre naciones en la era del Imperialismo, frente al predominio de las migraciones del campo a la ciudad en la etapa librecambista del Capitalismo.

Lenin califica abiertamente como reaccionarios a quienes apuntan a la inmigración como causa de los males de la clase obrera y señala de forma taxativa que el deber de los obreros conscientes es el acoger y educar políticamente en la necesidad de la revolución a sus hermanos y hermanas proletarias en un ejército único del proletariado.

Hemos realizado una traducción del inglés apoyándonos en la traducción de las obras completas que publicó la editorial Progreso en su momento y esperamos que contribuya a estimular el estudio del marxismo-leninismo como una ciencia y no a plantear de forma seguidista ciertas consignas y modas que tratan una cuestión tan vital para la revolución de forma simplista como el “estar a favor o en contra de” sin entender su relación dialéctica con su papel en la revolución y el carácter Imperialista del Estado español.

Iniciativa Comunista

El capitalismo ha dado lugar a una forma especial de migración de naciones. Los países industriales en rápido desarrollo, que introducen maquinaria a gran escala y expulsan a los países atrasados del mercado mundial, aumentan los salarios en casa por encima de la tasa promedio y, por lo tanto, atraen proletarios de los países atrasados.

Cientos de miles de proletarios deambulan así por cientos y miles de verstas (ndt: medida de longitud rusa similar al Km). El capitalismo avanzado los absorbe a la fuerza a su órbita, los arranca de sus regiones lejanas en las que viven, los hace partícipes del movimiento histórico-mundial y los enfrenta cara a cara con la poderosa clase unida e internacional de propietarios industriales.

No cabe duda de que la pobreza extrema obliga a las personas a abandonar su tierra natal y que los capitalistas explotan a los trabajadores inmigrantes de la manera más descarada. Pero sólo los reaccionarios pueden cerrar los ojos ante la significación progresista de esta migración moderna de naciones. La emancipación del yugo del capital es imposible sin un mayor desarrollo del capitalismo y sin la lucha de clases que desencadena. Y es en esta lucha que el capitalismo atrae a las masas proletarias de todo el mundo, derribando la apestosa y mohosa rutina de la vida local, derribando las barreras y prejuicios nacionales, uniendo a los trabajadores de todos los países en grandes fábricas y minas en América, Alemania, y así sucesivamente.

Estados Unidos encabeza la lista de países que importan proletarios. Los datos siguientes son las cifras de inmigración de Estados Unidos:

El crecimiento de la inmigración es enorme y continúa aumentando. Durante los cinco años 1905–09, la media de inmigrantes que ingresaron en América (se hace referencia a los Estados Unidos solamente) fue de más de un millón al año.

Es interesante observar el cambio en el lugar de origen de los emigrados a América. Hasta 1880 prevaleció la llamada vieja inmigración, es decir, la inmigración de los antiguos países civilizados, como Gran Bretaña, Alemania y, en parte, de Suecia. Incluso hasta 1890, Gran Bretaña y Alemania proporcionaron más de la mitad del total de inmigrantes.

A partir de 1880, hubo un aumento increíblemente rápido en lo que se llama la nueva inmigración desde el este y el sur de Europa, desde Austria, Italia y Rusia. El número de personas que emigraron de estos tres países a los Estados Unidos fue el siguiente:

Por lo tanto, los países más atrasados del viejo mundo, aquellos que más que ningún otro retienen las supervivencias del feudalismo en todos los órdenes de la vida social, se les somete, por así decirlo, al aprendizaje violento de la civilización. El capitalismo estadounidense está arrancando a millones de proletarios de la atrasada Europa del Este (incluida Rusia, que en 1891–1900 proporcionó 594.000 inmigrantes y en 1900–09, 1.410.000) fuera de sus condiciones semi-feudales y los está colocando en las filas del avanzado ejército internacional del proletariado.

Hourwich, autor de un libro extremadamente esclarecedor, Inmigración y trabajo, que apareció en inglés el año pasado, hace algunas observaciones interesantes. El número de personas que emigraron a América creció particularmente después de la Revolución de 1905 (1905-1.000.000; 1906-1.200.000; 1907-1.400.000; 1908 y 1909-1.900.000 respectivamente). Los obreros que habían participado en toda clase de huelgas en Rusia introdujeron en Estados Unidos el espíritu más audaz y agresivo de la huelga de masas.

Rusia se está quedando cada vez más atrás, perdiendo a algunos de sus mejores trabajadores a países extranjeros; Estados Unidos avanza más y más rápidamente, tomando los sectores más vigorosos y aptos de la población activa del mundo entero.¹

Alemania, que está más o menos al mismo ritmo que Estados Unidos, está cambiando de ser un país que facilita trabajadores a uno que los atrae de países extranjeros. El número de inmigrantes de Alemania a EEUU en la década 1881-1890 fue de 1.453.000; pero en los nueve años 1901–09 se redujo a 310.000. Sin embargo, el número de trabajadores extranjeros en Alemania fue de 695.000 en 1910–11 y 729.000 en 1911–12. Al dividir a estos inmigrantes según la ocupación y el país de origen, obtenemos el siguiente cuadro:

Cuanto más atrasado es el país, mayor es la cantidad de trabajadores agrícolas «no cualificados» que suministra. Las naciones avanzadas aprovechan, por así decirlo, las ocupaciones mejor pagadas para sí mismas y dejan a los países semi-bárbaros las ocupaciones peor pagadas. Europa en general («otros países») proporcionó a Alemania 157.000 trabajadores, de los cuales más del 80% (135.000 de 157.000) eran trabajadores industriales. Atrás, Austria solo proporcionaba el 60% (162.000 de 263.000) de los trabajadores industriales. El país más atrasado de todos, Rusia, proporcionó sólo el 10% de los trabajadores industriales (34.000 de 308.000).

Por lo tanto, Rusia es castigada en todas partes y por todos lados por su atraso. Pero en comparación con el resto de la población, el proletariado ruso son quienes, más que ningún otro, están liberándose de este estado de atraso y barbarie, son los que más que ningún otro están combatiendo estas características «encantadoras» de su patria, y están más de cerca que ningún otro de unirse con el proletariado de todos los países en una única fuerza internacional para la emancipación.

La burguesía incita a los obreros de una nación contra los de otra en el esfuerzo por mantenerlos desunidos. Los obreros con conciencia de clase, al darse cuenta del inevitable y progresivo colapso de todas las barreras nacionales por parte del capitalismo, están tratando de ayudar a iluminar y organizar a sus compañeros de trabajo de los países atrasados.