Con el fin del estado de alarma, acaba la suspensión de los desahucios que entró en vigor el 9 de abril del 2020. Suspensión que se hizo difícil de aplicar porque solamente hasta los últimos meses hemos visto cómo se seguían ejecutando.
El problema de la vivienda en Zaragoza no es pequeño, la alternativa habitacional es inexistente y la lista de espera eterna. Mientras tanto, para especulación de la banca encontramos más de 100.000 viviendas vacías (dato del 2011). Paralelamente, Ibercaja planea salir a bolsa, no sin antes tener que deshacerse de sus activos tóxicos (como son las viviendas vacías). El matrimonio perfecto no existe, pero los lazos entre el Gobierno y la banca lo son.
La DGA, con un gobierno progresista a la cabeza, está promoviendo leyes para solucionar el problema de la vivienda, pero que realmente se traduce en que se comprarán con dinero público todas aquellas casas que la banca no quiera, haya familias viviendo o no. No es complicado ver que a Ibercaja le viene fenomenal para sanear sus cuentas y salir a bolsa reduciendo sus pérdidas, es más, Ibercaja aumenta sus beneficios con dinero público.
Lejos de solucionar el problema de los desahucios, en este proceso muchas familias se verán obligadas a tener que volver a pagar por sus viviendas, pero esta vez, pagando alquiler. A este supuesto avance para frenar desahucios, se le ha bautizado como “ley de alquiler asequible”. El problema de la vivienda nunca se ha resuelto con leyes que aumenten la alternativa habitacional, que pongan limite al precio del alquiler o limiten la especulación bancaria; porque el problema no es que falten casas, sino que hay demasiadas casas vacías sin gente.
Los especuladores ya están organizados y repartiéndose el pastel junto con sus amigos y lacayos del gobierno. A nosotros nos queda aún mucho por hacer para organizar el contrataque.
¡No es una opción, es una necesidad!
¡Fortalece el movimiento por la vivienda!
