Mientras que el imperialismo muestra su cara terrorista interviniendo en todo el mundo creando guerras y provocando masacres, Cuba internacionaliza la expresión más humana de la Revolución, la sanidad universal y gratuita.
El brutal bloqueo que sufre el pueblo cubano no impide que más de 38.000 médicos en América Latina, África, Asia y Oceanía ofrezcan servicio médico gratuito, haciendo alarde de la célebre cita del Prócer de la Patria Cubana, José Martí: «Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.»
La historia de las misiones médicas cubanas se remonta al periodo colonial, en el que individualmente numerosos cubanos parten hacía varios países exportando su espíritu humanitario y revolucionario. Un ejemplo cercano fue la labor que desarrolló Luis Díaz Soto en las filas Republicanas durante la Guerra Civil Española.
Es también histórica la participación científica cubana desde su llamada Independencia el 20 de Mayo de 1902 en la Oficina Sanitaria Internacional.
Tras el triunfo de la Revolución, a pesar de su juventud y del éxodo de 3000 de los 6000 médicos de la Isla, ya en el año 1960, Cuba envía colaboración médica a Chile al sufrir un devastador terremoto, aunque la primera Misión Oficial de Colaboración Médica Internacional es en Argelia el 23 de Mayo de 1963 con 55 colaboradores que brindan sus servicios por un año y que transcurren con numerosas misiones médicas en Mali, Congo, Guinea y Vietnam.
Con la caída de la Unión Soviética, la llegada del periodo especial y la intesificación del bloqueo norteamericano hacia Cuba, surge la Asistencia Técnica Compensada, en la que se estableció un acuerdo por el que el médico contratado percibía una remuneración por los servicios que prestaba, y con ello entraba al sistema una aportación que permitía mantener al resto de la colaboración médica, que debido a la situación económica que existía, el país no lo podía asumir.
El 3 de Noviembre de 1998, a raíz de la llegada de los Huracanes George y Mitch, se inicia el Programa Integral de la Salud, iniciándose en Centro América y el Caribe, y posteriormente extendiéndose hacia África y el Pacífico. De igual manera se crea la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Uno de los países que se está beneficiando del Programa Integral de la Salud es el Sahara, a donde Cuba envía anualmente 6 especialistas sanitarios que posibilitan el funcionamiento permanente del Hospital Nacional de Rabouni, pues allí no cuentan con ningún médico saharaui permanente. Al mismo tiempo, desde Cuba, se facilita la formación de recursos humanos altamente cualificados. En el 2008 se abrieron 75 plazas para que estudiantes saharauis puedan seguir la carrera de medicina.
La labor solidaria de Cuba destaca en Haití desde el año 1998 tras el paso del huracán George. Ya en el año 2010 cuando el país sufrió un nuevo huracán, los cubanos tenían presencia en el país y según el propio RenéPrevál, Presidente en aquel momento, los haitianos consideran a los médicos como seres extremadamente importantes, en donde ellos ocupan un lugar después de dios.
Sin lugar a dudas, un programa significativo es la Operación Milagro, que se inicia en el año 2004 cuando el 8 de julio llegan los primeros pacientes de Venezuela, el 22 de julio del 2005 se ofrece a 15 países del Caribe y el 15 de septiembre del 2005 se extiende a 12 países de América Latina.
La Misión Milagro nace como iniciativa de los presidentes de Venezuela y Cuba, motivados por la valoración especial de la población venezolana a raíz de la ampliación de las coberturas de servicios de salud logradas a través de la Misión Barrio Adentro, en donde el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y el Gobierno Cubano desarrollaron este programa para garantizar la asistencia sanitaria a todos aquellos lugares de las zonas pobres del país.
Esta iniciativa surge para paliar los problemas de salud visual, dando la oportunidad de tener independencia de los pacientes y su núcleo familiar a personas excluidas socialmente.
Es histórica la llegada de millón de pacientes a Cuba en diciembre de 2007, procedentes de América Latina, el Caribe y África que han recuperado o mejorado la visión gracias a la Operación Milagro, siendo un hecho único en la historia de la humanidad, gracias a la colaboración de los gobiernos revolucionarios de Cuba y Venezuela.
En la Operación Milagro participan 165 instituciones cubanas. Se dispone además de una red de 49 centros oftalmológicos con 82 posiciones quirúrgicas en 14 países de América Latina y el Caribe. Además de Venezuela, hay misiones de la Operación Milagro en Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Haití, Honduras, Panamá, Guatemala, San Vicente y las Granadinas, Guyana, Paraguay, Granada, Nicaragua y Uruguay.
Los países que ahora defienden la injerencia política mediante la cooperación , deberían de tomar como ejemplo el modelo de ayuda solidario y desinteresado de Cuba, cuyos lineamientos de acción a cooperación destacan:
1) Pleno respeto a la determinación de prioridades por parte de los países receptores de los proyectos de colaboración.
2) No interferencia ni injerencia alguna en los asuntos internos de los países en los que se encuentran laborando los cooperantes cubanos.
3) Respeto a las culturas, religiones y creencias de los pueblos y etnias y a las normativas locales y nacionales establecidas por las autoridades de los países en los que trabajan los cooperantes cubanos.
4) Estricta aplicación del principio de no discriminación en la atención médica y la prestación de otros servicios de interés social, si bien se prioriza la cobertura de servicios a las áreas donde se concentran las personas más necesitadas y de menores ingresos.
5) Integración y concertación de acciones con las fuerzas locales disponibles para el cumplimiento del objetivo establecido a la misión de cooperación.
6) Apoyo a la capacitación del capital humano local necesario a la sostenibilidad del empeño.
Si existe un aspecto relevante de la Revolución Cubana es la exportación de sus recursos y conocimientos médicos, siendo un valor fundamental del internacionalismo revolucionario del que toda la humanidad debería tomar referencia.
Cuba representa el modelo político internacionalista que el mundo necesita, sus misiones cubanas visibilizan la lucha por un mundo más justo y solidario, en donde todo ser humano tenga la oportunidad de acceder a sus recursos más necesarios.
Inmaculada Martín, militante de IC y la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba