¡A barrer con el capitalismo y
con quienes lo sostienen!

2021-05-01T11:15:42+02:001 de mayo, 2021|Actualidad|

Garantizar la independencia política de la clase obrera

#NecesitamosPartidoComunista

El Primero de Mayo es el día en que los obreros y obreras de todos los países conmemoran su despertar a una vida con conciencia de clase, su solidaridad en la lucha contra toda violencia y toda opresión del ser humano por el ser humano, en la lucha por liberar a millones de trabajadores y trabajadoras del hambre, la miseria y la humillación. Dos mundos se alzan frente a frente, en esta grandiosa lucha: el mundo del capital y el del trabajo, el mundo de la explotación y la esclavitud, y el de la fraternidad y la libertad.

Por una parte, hay un puñado de ricos parásitos que concentran la propiedad de la industria, los servicios, medios de comunicación haciendo del gobierno, policía, ejército y judicatura sus fieles guardianas de la riqueza que han acumulado.

Por otra parte, hay millones de desheredados, obligados a suplicar a los ricos el permiso de trabajar para ellos. Creamos con nuestro trabajo toda la riqueza, mientras nos obligan a mendigar el trabajo como una limosna, agotar nuestras fuerzas y arruinar nuestra salud en trabajos insoportables a cambio de un futuro incierto y sin derechos.

Hace muchos años que millones de trabajadores dijeron basta y declararon la guerra a los ricos y exploradores. La lucha de clases continua hasta nuestros días y ante un entorno de incertidumbre, empobrecimiento y pérdida de derechos los y las comunistas recordamos que también tenemos un histórico de grandes victorias y que no pararemos hasta lograr la emancipación completa de todos y todas las trabajadoras del mundo. El futuro de la clase obrera pasa inevitablemente por la Revolución y la construcción del socialismo.

Ante los cantos de sirena de la socialdemocracia, el Imperialismo sólo depara miseria y explotación para la humanidad. Otro mundo es posible, ese mundo es el socialismo.

La gestión internacional de la llamada crisis del COVID ha demostrado que todos los gobiernos de países imperialistas han aplicado las mismas recetas al unísono independientemente de su sigla.

La protección de “la economía”, la protección de los negocios de los capitalistas, ha sido la prioridad frente a la protección de la salud de millones de trabajadores y trabajadoras. Algo que las plantillas de diversas empresas denunciaron desde el comienzo del estado de alarma, protagonizando importantes luchas como la paralización de la producción en empresas como Mercedes o Airbus. Pero ni “el gobierno más progresista de la historia” estaba dispuesto a ponerle freno a la maquinaria de producción capitalista.

Y es que el gobierno socialdemócrata, bajo la excusa de la crisis de la COVID, no ha sido capaz de dar solución a los problemas más inmediatos que nos afectan como clase obrera. ¿Acaso se han mejorado las condiciones de trabajo en el estado español? ¿Puede la juventud trabajadora acceder más fácilmente a una vivienda? ¿Se ha eliminado el paro? ¿Nos han facilitado las prestaciones sociales y el acceso a la jubilación en condiciones dignas? ¿Se han librado las mujeres trabajadoras de la esclavitud del hogar y de las diferencias salariales?

No solo es que no se haya solucionado estos problemas, sino que incluso las pequeñas reformas menos lesivas para la burguesía no han salido adelante. El gobierno más progresista de la historia se ha mostrado como lo que cualquier gobierno de un Estado burgués es: un mero gestor de los intereses capitalistas. Ante esta disyuntiva, la dirección de las grandes centrales sindicales, lejos de impulsar la movilización ante la crisis capitalista consecuencia de la pandemia, han actuado como garantes de la paz social. Su rol extremadamente negociador y permisivo ante un gobierno socialdemócrata nos enseña, una vez más, la necesidad de luchar contra la ideología socialdemócrata en el movimiento obrero y la conciliación de clases que practican.

Hace 10 años salimos a la calle gritando “la crisis que la paguen los capitalistas”, pero la única salida de la crisis para los capitalistas ha sido endurecer nuestras condiciones hasta una situación de asfixia. Cada vez trabajamos menos personas, pero cada vez esas personas trabajamos más por menos. Y eso es porque el capitalismo es un estado de crisis permanente para la clase obrera y la única solución para superarlo es la Revolución.

Ante la pregunta “Reforma o Revolución” debemos preguntarnos de qué lado estamos. A la clase obrera nos esperan años muy duros, tanto a nivel internacional como en el estado español. Nos espera un futuro inmediato de duros y decisivos combates de clase que perfilarán el horizonte de la revolución. Hay que posicionarse y tener claro que si de lo que se trata es de gestionar la miseria o de abolirla, si el marco de intervención se debe ceñir a los límites de la legalidad y de la economía de un país Imperialista criminal o de borrarlo de la faz de la tierra.

Es por ello que hacemos un llamamiento a dar un paso al frente, a ser parte de la solución y no del problema, a reforzar las filas de las organizaciones comunistas, a contribuir al camino hacia el Partido Comunista, a hacer realidad una necesidad apremiante. La clase obrera necesita articularse como clase, necesita un partido comunista con línea revolucionaria que esté a la altura de los acontecimientos. La clase obrera necesita a los cuadros de la Revolución.

A aquellos y aquellas sindicalistas honestas, recordad a vuestras organizaciones que los sindicatos son una herramienta de lucha de clase obrera, se acabó el pacto y la conciliación, es la hora de luchar. A aquellas y aquellos sindicalistas honestos que saben que la lucha sindical por sí sola no basta, que la lucha política por todos los medios es necesaria, que saben que la clase obrera tiene un histórico de victorias, os recordamos que el marxismo-leninismo es la más potente de nuestras herramientas y que nuestro deber es avanzar hacia el partido de la Revolución.

Los de siempre piden que votes, nosotros y nosotras que luches

Ya va siendo hora de que nosotros y nosotras mismas decidamos qué clase de futuro queremos, que tomemos el poder efectivo mediante nuestras decisiones y acciones, que tomemos la palabra y los hechos, que hagamos efectiva esa libertad y esa democracia para las amplias mayorías. El cambio real viene de la lucha en la calle, de ese pueblo que ayer votaba engañado y que hoy lucha convencido.

¡A barrer con el capitalismo y con quienes lo sostienen!
#NecesitamosPartidoComunista

Ir a Arriba