Las garras del capital y el nuevo hospital privado de Zaragoza

2020-07-10T13:01:57+02:0020 de junio, 2020|Actualidad|

A mediados del mes de mayo el Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado la recalificación de 30.000 m2 de suelo municipal para su puesta a la venta con el fin de construir un macro hospital privado. La empresa que suena como favorita para conseguir el proyecto es el grupo Quirón, pertenece al grupo empresarial alemán Fresenius Helios. En Alemania posee 70.000 trabajadores y es el grupo empresarial líder en Europa en la rama de la sanidad. En el Estado español cuenta con una plantilla de 35.000 trabajadores siendo también el grupo líder del sector copando el 36% del mercado de la sanidad privada (según los datos del Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad). El grupo Quirón está experimentando un ascenso en sus beneficios debido precisamente a que el hueco dejado por los recortes en la sanidad pública, llevados a cabo por los diferentes gobiernos desde 2008, lo está ocupando este grupo empresarial.

La justificación que da el concejal de urbanismo Víctor Serrano para llevar a cabo este proyecto es que de esta forma se producirá un complemento de la sanidad privada a la sanidad pública ya existente en la ciudad. Así mismo considera que Zaragoza debe convertirse en una “ciudad escaparate” para atraer a nuevos proyectos sanitarios privados. Concluye afirmando ante la prensa que quiere, de esta forma, conseguir que nuestra ciudad sea la ciudad con el mayor número de camas por habitante.

Con estos “argumentos” tratan de vender la idea de que esta expansión de la sanidad privada en la ciudad será un “bien para todos” por el mero hecho de aumentar el número de camas. Ocultando deliberadamente que eso no significa para nada que mejore el servicio de sanidad de la mayoría de la población y es que durante esta pandemia hemos visto como más de 2.200 camas de la UCI de clínicas privadas se quedaban sin uso mientras 12.000 ancianos morían sin ningún tipo de asistencia en residencias. Una nueva clínica privada en Zaragoza solo significará por lo tanto mejores servicios para las clases pudientes de la ciudad y más beneficios para el negocio privado.

Este fenómeno de expansión del negocio privado en la sanidad no es algo nuevo o un capricho de un gobierno de un determinado color. Se trata de un proceso que lleva tiempo en marcha en todo el Estado. Durante la anterior crisis en 2012, ya vimos como Alemania presionaba al Estado español exigiendo constantemente recortes en Sanidad y Educación a cambio de permitir la compra de bonos españoles por parte del BCE que evitarían la quiebra de la economía del Estado español. Sin embargo, las presiones de los órganos europeos no empezaron aquí, los capitalistas alemanes llevan presionando por una agenda de recortes sociales para la periferia de los países de la Unión Europea desde la crisis de 2008. Esto no es casualidad pues en tiempos de crisis los capitales buscan nuevos mercados para expandirse. Esta expansión, cuyos beneficios solo recaen en los capitalistas, se materializa en que los países que dirigen la UE junto a la élite político-financiera de los distintos países europeos fuerzan a privatizar los servicios básicos de los Estados para introducir sus empresas y de esta forma ampliar sus mercados. Por eso mismo el Estado español ya recortó en su día 10.000 millones en sanidad y educación, preparando el terreno para futuras operaciones especulativas.

Lo que estamos comprobando con esto es como el Estado, a través de las administraciones, hace de correa de transmisión de los intereses del gran capital. Cuando se habla de que Zaragoza tiene que tener el mayor número de camas por habitante es que quiere aumentar la presencia privada de la sanidad. No se habla de aumentar la calidad de la sanidad con aumento de plantilla o de condiciones laborales. Habla exclusivamente de aumentar el número de camas porque una cama en la sanidad privada es un cliente y cada cliente genera beneficios. Se está aprovechando el momento de pandemia del Covid-19 para que salga a la luz las deficiencias del sistema sanitario del Estado español provocadas por las décadas de recortes que se vienen sufriendo y usarlas de excusa para justificar la mayor “rentabilidad” de la sanidad privada y la necesidad de su existencia.
Este es el modus operandi de los grandes capitales. A través de la UE trazan la línea de recortes para una posterior privatización de los diferentes servicios básicos. Es de esta forma como la élite político-financiera tanto nacional como europea amplía sus mercados garantizándose amplios márgenes de beneficio a costa de la precarización de nuestras condiciones de vida. El gobierno del Estado español permite esta privatización no por falta de voluntad, sino porque este existe por y para los intereses de los grandes capitalistas que necesitan ampliar su negocio.

Vemos que el capital expande su beneficio siempre en detrimento de nuestras propias condiciones de vida. No solo explota nuestra fuerza de trabajo, sino que hace negocio hasta de cuando enfermamos, o de cuando la clase obrera envejece y es hacinada en residencias privatizadas en condiciones deplorables como hemos visto durante esta crisis sanitaria.

Ante los acontecimientos de la crisis del Covid-19 y el anuncio de la expansión del negocio sanitario privado en Zaragoza, multitud de colectivos de la ciudad, asambleas vecinales, sindicatos, plataformas sanitarias, se están organizando para movilizarse el 20 de junio contra estos atropellos a la clase obrera. Sus proclamas son por la recuperación de todo lo privatizado, por una industria sanitaria y farmacéutica pública, la expulsión de las empresas del sector sanitario, por el acceso gratuito a la sanidad de la población inmigrante, y por el cuidado digno de la población mayor en servicios socio-sanitarios completamente públicos.

Desde aquí, animamos a participar activamente en esta lucha por frenar esta nueva agresión del capital. La organización popular es nuestra única herramienta para ello.

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