El 23F y el periodismo “lombroso”

2019-10-15T23:56:40+02:0025 de febrero, 2013|Opinión|

En 1894, el médico y criminólogo italiano, Cesare Lombroso, aseguraba que los anarquistas presentaban rasgos fisionómicos que delataban su condición de criminales. Entre los datos recogidos en su «estudio», se encuentra la declaración del juez Spingardi, quien confirmaba «no haber visto un anarquista que no fuera imperfecto o jorobado, ni un anarquista cuya cara fuera simétrica». Los tatuajes o la jerga también eran, según Lombroso,  algunas características específicas de los anarquistas.

Hoy podríamos tomarlo como una anécdota, incluso divertida, pero lo cierto es que a finales del S.XIX, estas teorías pseudocientíficas apuntaban en realidad a un objetivo político: La represión contra los movimientos revolucionarios.

Los revolucionarios de nuestro tiempo cuentan hoy con sus propios “Lombrosos modernos”, sobre todo entre los medios de comunicación. La falta de rigor periodístico de algunos plumillas en el S.XXI, es el equivalente a la falta de rigor científico de Cesare Lombroso en el S.XIX, en tanto a que su mala praxis profesional, sea por negligencia o por mezquindad, apunta de igual manera a la criminalización de anarquistas, comunistas, independentistas y «antisistema» de cualquier pelaje.

De esta manera, se fabrican demenciales teorías sobre los “enemigos de la democracia”, quienes señalados por la prensa, se convierten en presas fáciles para los montajes jurídico-policiales, aunque a veces el proceso se produce en el orden contrario, tal y como hemos podido comprobar con la demencial acusación del compañero Alfon y la posterior criminalización mediática.

El pasado 22 de Febrero, uno de estos «periodistas lombrosos» alertaba en el diario ABC sobre el alto riesgo que suponía la participación de la izquierda radical en las movilizaciones del 23F en Madrid:

http://www.abc.es/local-madrid/20130222/abci-grupos-izquierda-radical-agitan-201302212013.html

El autor de este panfleto se llama Carlos Hidalgo y es el tipo sonriente de la foto que acompaña a este artículo. Reconozco que, al igual que Carlos Hidalgo, yo también debo tener algo de «lombroso», pues nada más ver su careto en google me dije a mí mismo, «este tío tiene cara de facha y además de mal periodista» ¿no lo creen? De cualquier modo, entiendo que es una percepción subjetiva y no un hecho científicamente probado.

El método científico exige, entre otras cosas, que las observaciones de un experimento puedan ser verificables independientemente por otros. Por el contrario, el «periodismo lombroso» de Carlos Hidalgo no exige contrastar las fuentes policiales para concluir que determinadas informaciones son ciertas.

Entre los 20 grupos que Carlos Hidalgo acusa de estar «agitando el 23F» se encuentra Iniciativa Comunista, organización a la que pertenece quién suscribe este artículo, y con la cual, el periodista Carlos Hidalgo jamás se ha puesto en contacto para contrastar la información publicada. Tal vez si el señor Hidalgo se hubiera puesto en contacto con nosotros, cosa que no es difícil, nos podría haber preguntado directamente «¿Es cierto que están ustedes agitando el 23F? ¿Acaso están ustedes calentando las calles?»

Dudo mucho que Carlos Hidalgo se haya puesto en contacto con ninguna de las organizaciones que cita en su panfleto. Esta violación del código deontológico del periodista es más que suficiente para afirmar que Carlos Hidalgo es un «lombroso del oficio», pero no queda ahí la cosa, y tras compartir el artículo con mis amigos, todos ellos verifican que mi primera impresión, aunque subjetiva, no estaba mal encaminada, por lo menos en lo que a su profesionalidad periodística se refiere.

Encontramos otra violación más: La presunción de inocencia. La mala redacción no deja claro si al compañero Alfon, presuntamente le encontraron un «artefacto casero» o si lo presumible es que sea conocido como «Alfon», de cualquier forma, según Carlos Hidalgo todos somos culpables de utilizar la Huelga General para «generar una espiral de violencia, quemar contenedores, destrozar cristaleras de los bancos y atacar a los antidisturbios».

El periodista Carlos Hidalgo se limita a vendernos únicamente la información que la policía le ha proporcionado, y luego cita como fuente a «los investigadores”, y a sus «informadores», como si se hubiera dejado la piel preguntando por todas partes y desarrollando una auténtico trabajo de investigación periodística. Por supuesto, el articulo concluye de la misma manera que comenzó, advirtiendo de que la manifestación «se presume tensa. Muy tensa». Pues bien, Carlos Hidalgo, muchas gracias por aliviar tensiones con tu artículo de mierda.

Tras la manifestación del 23F, y tras la observación empírica de muchas otras manifestaciones y los artículos que las antecedieron, podemos concluir que si el ABC dice: «En esta mani va a haber hostias», nosotros debemos ir preparados para recibirlas. Para este tipo de pronósticos, las fuentes policiales son bastante fiables.

F. Pianiski, militante de Iniciativa Comunista

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