Quienes hemos vivido de cerca estos últimos días en Madrid los hemos vivido con gran intensidad. La marcha, a la capital del estado, de los trabajadores de la minería supone un punto de inflexión en nuestro marco de lucha.
Lo que en un principio podría suponer una lucha obrera al uso por intereses “nada revolucionarios” como pueda ser la defensa del puesto de trabajo, condiciones de trabajo dignas, asegurar la viabilidad económica del sector y de las comarcas mineras, es una lucha que está teniendo un efecto rebote en el marco general de la lucha de clases de todo el estado.
En primer lugar porque ha servido para recuperar nuestra identificación como clase. Lo peor que puede hacer el oprimido es asumir la ideología del opresor y durante muchos años la clase obrera y el pueblo ha asumido no sólo que las cosas “son como son y no las podemos cambiar”, sino que las cadenas y látigos de los burgueses han sido la fuente de nuestra libertad. La visita minera a Madrid supone normalizar el “ellos y nosotros”, el clase contra clase y por lo tanto conectar históricamente la lucha de clases desde sus inicios hasta hoy.
Otra cuestión fundamental ha sido la legitimidad de nuestra clase para tomar nuestras propias decisiones. Esto es que toda acción, toda medida y toda forma de lucha son válidas siempre y cuando sea tomada por los trabajadores. El marco legal burgués es un marco diseñado para oprimirnos y explotarnos, por lo que jamás nos dará nuestra liberación. La legalidad la decide la mayoría, lo que es bueno y lo que es justo lo decide la mayoría.
Hasta ahora la clase obrera se mantenía recluida en sus barracones rodeada de un sentimiento derrotista, incluso en sus elementos más avanzados. La visita a Madrid supone un subidón de moral en la lucha. En la guerra de clases, al igual que en el resto de guerras, la moral es fundamental. No es casualidad que acompañando a la visita minera los trabajadores del sector público estén cortando calles y realizando protestas diarias.
¡Del Madrid obrero apoya a los mineros al Madrid obrero lucha con los mineros!
¡Porque la única salida obrera y popular a la crisis es la salida revolucionaria!
¡Organicemos la revolución, organicemos la guerra de clases hasta la victoria final!
Por A. Tejada, militante de Iniciativa Comunista.
